10 de junio de 2008

Comunicado

El Instituto Espacio para la Memoria (IEM) expresa su profunda preocupación y rechazo frente a los hechos ocurridos en el domicilio de Perla y Adolfo Mango, miembros de la Comunidad de la Iglesia de la Santa Cruz.

El domingo 1º de junio, en horas de la tarde, personas desconocidas ingresaron al domicilio del matrimonio Mango y revisaron y tiraron sus pertenencias, papeles, etc. en un claro acto intimidatorio, dado que no se llevaron objetos personales ni ningún elemento de valor. Por el contrario, dejaron varias señales amenazantes: colocaron en cajones de un escritorio documentación que estaba en otros lugares de la casa, como una publicación de la Iglesia de la Santa Cruz, un escrito de la autoría del padre Bernardo Hughes, quien fuera cura párroco de esa casa religiosa y otros materiales. Dejaron también allí un recorte del diario La Nación con una foto del hijo de ambos -militante sindical- y un acta del Ministerio de Trabajo sobre las paritarias del gremio docente, material que estaba guardado en otro lugar de la vivienda.

El matrimonio Mango está vinculado a la causa ESMA, recientemente elevada a juicio oral, puesto que uno de sus hijos es testigo presencial del procedimiento conocido como “el secuestro de la Iglesia Santa Cruz”. El 8 y 10 de diciembre de 1977, en sendos operativos, un grupo de tareas de la Marina secuestró a tres madres fundadoras de Plaza de Mayo, dos monjas franceses y un grupo de familiares de desaparecidos y militantes de derechos humanos. El hijo mayor del matrimonio se encontraba en la Iglesia y es testigo en la causa que investiga esos hechos.

El Instituto Espacio para la Memoria, a la vez que se solidariza con el matrimonio Mango, que ha tenido siempre un compromiso inclaudicable con la causa de los Derechos Humanos, hace público su repudio frente a este hecho que pone de relieve la impunidad con que aún se manejan, en las sombras, los personeros de la muerte, amenazando, agrediendo y secuestrando. Ya son demasiados los testigos y militantes que sufren este accionar mientras se reclama la aparición con vida de Jorge Julio López.



Por la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Movimiento Nacional Campesino Indígena

NO SOMOS CAMPO SOMOS TIERRA
Nosotros somos la Tierra, el Agua, las Semillas, los Bosques el Aire,
nosotros no somos "el campo".
Consideramos la naturaleza no un recurso sino un bien común que debemos custodiar para los pueblos y las futuras generaciones. La naturaleza también es sujeto de derecho.
Con la Tierra hemos constituido por décadas comunidades de cultura, vida, arte y producción de alimentos para nosotros y para los pueblos y ciudades que circundan los territorios donde habitamos. Somos más de 500.000 familias las que aún resistimos a través de la agricultura campesina e indígena, mantenemos un potencial capaz de desarrollar procesos y tecnologías sanas de producción de alimentos para la población argentina.
Resistimos priorizando en nuestros objetivos de vida la producción de alimentos para nosotros, nuestras comunidades y los pueblos que nos circundan. Los Agricultores Campesinos e Indígenas ofrecemos nuestro potencial para garantizar con dignidad y justicia la actual crisis nacional e internacional; el alza de los alimentos, provocada por las corporaciones transnacionales, como la Cargill, Dreyfus, Bunge, Nidera, Syngenta, AGD y Monsanto.
Las entidades agrarias con los sucesivos gobiernos han sido serviles a esas grandes corporaciones transnacionales de los agronegocios. Son cómplices de graves violaciones a los derechos humanos de miles y miles de familias campesinas e indígenas. Miembros de APREESID, SRA, CRA, CONINAGRO Y HASTA DE LA FAA, han utilizado todo tipo de métodos criminales e ilegales para expulsar por la violencia, incluso armada, a comunidades enteras campesinas e indígenas, con el accionar cómplice de Jueces, Policías y dirigentes políticos. Violando y contaminando territorios, aguas, bosques, biodiversidad.
Repudiamos la manipulación de la información por parte de muchos medios de comunicación que han ocultado la diversidad del campo argentino y han desfigurado los rostros del genuino trabajador y trabajadora rural.
El Gobierno Nacional y los Gobiernos Provinciales y Municipios de nuestros territorios no han realizado, aún, una señal clara de comprometerse por un Programa Estratégico de Desarrollo Rural y de Reforma Agraria Integral que garantice la Soberanía Alimentaria a través de las comunidades de Agricultores Familiares, Agricultores Campesinos y Agricultura Indígena. Los programas sociales son necesarios en las grandes crisis, sin embargo pueden constituirse en nuevas formas de dominación de los pueblos.
Creemos que esta es la hora de pensar y encontrarnos para seguir construyendo como sujetos históricos, un modelo agrario que contenga todas las expresiones; dejando de lado el asistencialismo, el clientelismo y el paternalismo. Generando la participación activa y directa de todas las expresiones: Agrupaciones, Organizaciones y Movimientos Campesinos y Pueblos Originarios. Nosotros debemos autoconvocarnos sin mezquindades ni sectarismos, ni partidismos, consensuar las estrategias y una propuesta que nos contenga a todas y todos.
En nuestra memoria histórica rendimos continuo homenaje a las luchadoras y luchadores asesinados, desaparecidos y exiliados en la búsqueda una Argentina y un Latinoamérica libre, justa y digna. Admiramos y nos solidarizamos con la lucha de los movimientos de trabajadores desocupados, piqueteros, de fábricas recuperadas, de asambleas ambientales y de la agricultura urbana y ecológica, ellas y ellos nos estimulan y alientan a seguir construyendo una verdadera transformació n social.
Creemos como MNCI, como Vía Campesina que los desafíos son inmensos, que estamos a tiempo de construir herramientas de desarrollo rural independientes de las presiones hegemónicas de los grandes grupos económicos y políticos: Creación de una Secretaría de Desarrollo Rural, un Programa de Reforma Agraria Integral, Programas de Desarrollo de la Agricultura Campesina, Indígena, Urbana y Agroecológica. Son todas herramientas que están en marcha y con muy buenos resultados en países miembros del MERCOSUR.
Si el gobierno y la oposición política no desean la desaparición sino la multiplicació n de los pequeños y medianos productores, este es el tiempo.
Es un Desafío: Un Estado que Garantice la producción de Alimentos Sanos a través de quienes soñamos un país libre, justo y soberano.

SOBERANÍA ALIMENTARIA Y REFORMA AGRARIA INTEGRAL.

Movimiento Nacional Campesino Indígena
(Encuentro Calchaquí, Comunidades Unidas de Molinos, Red Puna, MOCASE Vía campesina, Movimiento Campesino de Misiones, Movimiento Campesino de Córdoba, Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Mendoza, Sercupo, organizaciones de BsAs)